La saga de películas de Hostel son el ejemplo perfecto para entender de qué va el género Gore. La primera película de la franquicia fue dirigida, escrita y producida por Eli Roth, gran figura en el género y también cabe mencionar el involucramiento de Quentin Tarantino en la producción y el guión .Durante la historia de su primera entrega vemos a un grupo de amigos de nacionalidad estadounidense que buscan viajar por Rusia en busca de mujeres y diversión, después de un encuentro abrupto y casual con un sospechoso desconocido que, les promete encontrarse con las mujeres más atractivas y deseosas de estadounidenses, son persuadidos a hospedarse en un hostal en las afueras de Eslovaquia. Poco sabían que en realidad estaban por ser vendidos…
La temática de estas películas es la trata de personas en el extranjero, por supuesto usando toda la utilería de sangre y efectos especiales para hacer los momentos de tortura mucho más realistas, explícitos y grotescos. Si no eres fanático de las muertes extremas, gráficas y sangrientas no te recomiendo el género Gore y sobretodo ninguna de estas películas.
Cada entrega ha propuesto nuevos personajes e historias (en la segunda las protagonistas son mujeres), pero la temática es siempre la misma. Gente rica y perversa, dispuesta a vender y comprar la vida y muerte de los que no son tan privilegiados. Todo a través de una secta disfrazada de ‘club de caza’. El factor más terrorífico de estos escenarios es lo realista y factible de la situación. Es muy posible que estas sectas, sino iguales pero muy parecidas, existen y que también hay personas que disfrutan causando dolor y torturando personas inocentes… es espeluznante pensar encontrarnos alguna vez en una situación así.
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