En este clásico del terror dirigido por Wes Craven, nos adentramos a zonas desérticas en las que normalmente asumiríamos que no hay nadie pero y, ¿qué si hubieran personas viviendo ahí? y, más que personas, fueran mutantes afectados por radiación que se han vuelto caníbales, llenos de odio y que han perdido la cordura.
La primera y segunda parte tienen remakes, es básicamente la misma película pero sin la dirección tan icónica de Wes, por lo que recomiendo más las versiones originales. Los remakes no brindaron gran mejora en cuestión de efectos o actuaciones, ni siquiera cambiaron tanto la trama, es más diría que quitaron algunos detalles de la original que no estaban de más. Y en la secuela original se sigue más la historia principal mientras que en el remake se usan personajes nuevos y una historia nueva (fuerzas militares).
La recomiéndo para amantes de los perros, ya que juegan cierto papel en la película.


Comentarios
Publicar un comentario